Girard-Perregaux y México:
225 años de historias paralelas y comunes

Los orígenes de Girard-Perregaux se remontan a 1791, cuando Jean-Franþois Bautte realizó sus primeros guarda tiempos. Puso en pie una manufactura que reunió todos los oficios de la relojería bajo el mismo tejado. Rara en la época, pero distingue todavía hoy a la de Girard-Perregaux y permite el control perfecto de cada etapa de la realización de un reloj. La libertad creativa con la que ha podido trabajar por más de 225 años reside en más de 80 patentes registradas en donde destacan eventos como la medalla de oro en la Exposición Universal de París para su Tourbillon de tres puentes de oro. En 1966, la maison presentó Gyromatic HF de 1966, el primer movimiento de alta frecuencia con 36,000 alternancias por hora. En 2008, la manufactura creó otra innovación revolucionaria: el "Escape Constante", concebido según el principio físico del flambage nunca antes aplicado en relojería. Pocas personas en México y Europa conocen los vínculos íntimos que enlazan la historia de Girard-Perregaux a la de nuestro País. El objetivo de la ponencia que presentará en el Foro de Alta Relojería es poner en relieve este rico pasado, incluyendo la historia única de la pieza central del Museo Girard-Perregaux, La Esmeralda, un tourbillon de bolsillo cronómetro que perteneció al presidente Porfirio Díaz hace poco menos de 130 años.